Mañana o ayer
Yo no quiero que quieras como yo te quiero.
Pero a tu manera, quiero que me quieras;
porque grande, grande es tu corazón.
No, no, no, no te pido que pidas como yo te pido.
Pero si lo pides me escapo contigo;
porque grande, grande es mi corazón.
No pretendo que vengas volando;
si no tienes alas te puedes caer.
Ni tampoco que salgas del fango;
no quiero más barro pegado en la piel.
Mañana o ayer, ahora o después,
arriba o abajo, subiendo o bajando;
te voy a querer, lo vamos a hacer.
Abriendo esta puerta
me pides el mundo y lo pongo a tus pies.
Yo no quiero que quieras con cinco sentidos.
Con el gusto y el tacto eres bien recibido;
porque grande, grande es nuestro corazón.
No, no, no, no; yo no quiero que sueñes lo que algunos sueñan:
La casa perfecta de puertas afuera;
Para mí no hay más lugar que el corazón.
No pretendo que vengas volando;
si no tienes alas te puedes caer.
Ni tampoco que salgas del fango;
no quiero más barro pegado en la piel.
Ahora o después,
arriba o abajo, subiendo o bajando;
te voy a querer, lo vamos a hacer.
Abriendo esta puerta
me pides el mundo y lo pongo a tus pies.
Al amanecer, en la noche oscura
aunque no exista luna,
te voy a querer. Te vuelvo a querer.
Abriendo esta puerta
me pides el mundo y lo pongo a tus pies.
Georgina
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