Nunca más amaneceremos juntos


Nunca más amaneceremos juntos


Debí marcharme antes, cuando la lógica me tendía emboscadas y tu ojos mentirosos.
Debí huir cuando acaricié la ceniza de los sueños que arderán en otras camas,
en otras ciudades, tal vez, cuando hablaba con la almohada
para de repente girarme y darme cuenta de que estabas a mi lado.

Debí marcharme cuando me sentí solo haciéndote
el rencor pero me quedé dos años más. 
Debí marcharme antes, pero cuando me fui lo hice para siempre.

Supongo que una de las pocas certezas
que se pasean por los infinitos interrogantes
es la que me enseña que ya nunca más amaneceremos juntos.

Mi sudor aún duerme en tu colchón
pero jamás volverás a pedirme
que baje las persianas
o que no te robe el edredón
cualquier enero;
porque nuestro amor se volvió enero
y el edredón ya no calentaba nada.

Los pájaros esquivan presurosos las antenas
y acompañan con trinos mis obscenos bostezos
mientras me lavo la cara,
recuerdo cómo me despertabas,
agarrándome al pretérito
con más fuerza si cabe
que la de los abrazos
que quisieron asfixiar
la crónica de un final anunciado.

Para qué volver a intentar reciclar un amor
inevitablemente tóxico ¿para qué?

Miro por la ventana y la ciudad
vuelve a hacer gala de sus llamas invisibles
como cada puta mañana.
La línea del horizonte
vuelve a subrayar
un verso imborrable
escrito con tiempo.

Si no leo mal
creo que pone

"Nunca más amaneceréis juntos"

Pablo Hasél (1.988)

.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Me encanta hasél. Y este poema en concreto, sin palabras.

Publicar un comentario

-emoticonos
:a   :b   :c   :d   :e   :f   :g   :h   :i   :j   :k   :l   :m   :n   :o   :p   :q   :r   :s   :t